Cuando se escucha mencionar el concepto de un vidente espiritual, la primera impresión que muchas personas pueden tener es la de una anciana misteriosa y extraña viviendo en una tienda de campaña oscura y abarrotada. Sin embargo, esta percepción tan hollywoodense en realidad está muy alejada de la realidad. Esto es porque la clarividencia ha sido parte de la cultura humana desde tiempos inmemoriales.
Y, en este orden de ideas, cada cultura ha tenido diversas metodologías que les ha permitido acceder a la información más allá del velo de los sentidos. Por lo que en lo que queda de este artículo usted podrá tener una idea de qué clase de herramientas han utilizado en su historia.
Los objetos adivinatorios
Al momento de hablar de la adivinación o la clarividencia, hay que recordar que durante la historia se han utilizado toda clase de elementos que sirvan como puente entre el universo, el médium y el consultante. Por lo que han existido tantos objetos adivinatorios como culturas han existido en la humanidad. Por ejemplo, para nombrar algunos de los más representativos:
- Osteomancia: El uso de huesos de animales o humanos para leer el futuro
- Tabacomancia: El uso del humo o la ceniza del tabaco como método para predecir eventos.
- Taseografía: La utilización de residuos de hojas de té para interpretar el futuro de aquél que bebió esa copa.
- Quiromancia: La lectura de las manos para predecir la personalidad de la persona, la vida que llevará y sus dones espirituales.
La conexión con el otro lado
Otra metodología utilizada en la antigüedad era la de la conexión con lo desconocido a través de trances espirituales más allá de la explicación lógica. Este era el método adivinatorio favorito en el imperio griego antiguo. Y este consistía en toda una gran academia compuesta por clarividentes e intérpretes.
La metodología utilizada era que una de las videntes (siempre debía ser mujer) entraba en un trance espiritual en donde conectaba con espíritus del más allá y comenzaba a hablar en lenguas y términos difíciles de interpretar. Mientras esto sucedía, un hombre hacía las veces de intérprete y trataba de canalizar toda la información que su vidente le daba para formar consejos aplicables al problema que se intentaba resolver con la adivinación.
Como usted ha podido ver, los métodos adivinatorios son muchos. Pero, lo importante es tener en cuenta que los videntes siempre han sido parte de la cultura humana, y que confiar en ellos ha sido parte de las bases fundamentales del crecimiento del humano como especie.